Cual es la diferencia sustancial entre virtud y deber

La ética de la virtud se centra en

En esta sección se ofrece una breve visión general de la ética suficiente para proporcionar al lector la importancia del tema en su relación con el ámbito de la CJ. El material proporcionado es un seminario sobre Sócrates, Platón y Aristóteles a través de periodos más contemporáneos que ilustran cómo las filosofías originales de la ética prevalecen en las aplicaciones modernas. El capítulo imparte resúmenes de los Bienes, la Virtud y los Sistemas Éticos abundantes para que un lector piense críticamente en la vida cotidiana y de los profesionales en el campo y cómo los creadores éticos de la filosofía siguen siendo aplicables desde entonces hasta ahora.

Durante mis 28 años como jefe de policía, mi carácter y el de los miembros de la agencia policial que dirigía eran fundamentales para la prestación de servicios. Ahí radica la base del éxito en la consecución de metas y objetivos: seleccionar a los mejores miembros para servir. Además, la comprensión de las teorías en torno a la ética de la virtud es ineludible para el líder. Los miembros de la comunidad tienen el derecho absoluto de esperar de sus centuriones normas morales más elevadas que las que ellos, la comunidad, están dispuestos a vivir. Esto se trata en detalle más adelante en los procesos de selección.

De qué dependen las acciones moralmente virtuosas

La ética de la virtud es un término amplio para las teorías que enfatizan el papel del carácter y la virtud en la filosofía moral en lugar de cumplir con el deber o actuar para provocar buenas consecuencias. Es probable que un ético de la virtud te dé este tipo de consejo moral: "Actúa como lo haría una persona virtuosa en tu situación".

La mayoría de las teorías de la ética de la virtud se inspiran en Aristóteles, quien declaró que una persona virtuosa es alguien que tiene rasgos de carácter ideales. Estos rasgos derivan de tendencias internas naturales, pero necesitan ser cultivados; sin embargo, una vez establecidos, se volverán estables. Por ejemplo, una persona virtuosa es alguien que es amable en muchas situaciones a lo largo de su vida porque ese es su carácter y no porque quiera maximizar la utilidad o ganar favores o simplemente cumplir con su deber. A diferencia de las teorías deontológicas y consecuencialistas, las teorías de la ética de la virtud no pretenden principalmente identificar principios universales que puedan aplicarse en cualquier situación moral. Y las teorías de la ética de la virtud se ocupan de cuestiones más amplias: "¿Cómo debo vivir?", "¿Qué es la buena vida?" y "¿Cuáles son los valores familiares y sociales adecuados?".

Ética de la virtud

ResumenUn nexo de deberes imperfectos, definidos como compromisos positivos que tienen límites prácticos, describe el comportamiento empresarial hacia la construcción de relaciones afables y virtuosas, el mantenimiento de un discurso social razonado y la realización de la diligencia debida necesaria para tomar decisiones empresariales con conocimiento de causa. Aquí se presenta una teoría del desarrollo y el alcance de los límites de estos deberes directivos imperfectos, una teoría que en parte explica las actividades y el personal incluidos bajo el paraguas de la empresa. Como resultado, se demuestra que el nexo del deber imperfecto complementa la teoría de la empresa basada en el nexo del deber perfecto. La existencia de compensaciones flexibles entre estos deberes, limitadas por acuerdos contractuales explícitos o implícitos, es una de las ventajas del deber imperfecto para el desarrollo de las relaciones comerciales.

La voluntad humana debe considerarse como universalmente legislativa. Cada uno de nosotros tiene una voluntad que legisla para sí misma como para todos. Puesto que los seres humanos legislamos juntos la ley moral, formamos una comunidad moral: un Reino de Fines. ... Cada ciudadano toma su propia perfección y la felicidad de los demás como un fin y trata a todos los demás como un fin en sí mismo. Es una comunidad comprometida en la búsqueda armoniosa y cooperativa del bienFootnote 5 (Kant 1785, p. 432-433).

Qué es la virtud

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La ética de la virtud (también ética aretaica,[a][1] del griego ἀρετή [aretḗ]) es un enfoque de la ética que trata el concepto de virtud moral como central. La ética de la virtud suele contraponerse a otros dos grandes enfoques de la ética, el consecuencialismo y la deontología, que sitúan en el centro la bondad de los resultados de una acción (consecuencialismo) y el concepto de deber moral (deontología). Aunque la ética de la virtud no niega necesariamente la importancia de la bondad de los estados de cosas o los deberes morales para la ética, hace hincapié en la virtud moral, y a veces en otros conceptos, como la eudaimonia, en una medida en que otras disposiciones éticas no lo hacen.

En la ética de las virtudes, una virtud es una disposición moralmente buena para pensar, sentir y actuar bien en algún ámbito de la vida[2][3]. Del mismo modo, un vicio es una disposición moralmente mala que implica pensar, sentir y actuar mal. Las virtudes no son hábitos cotidianos; son rasgos del carácter, en el sentido de que son fundamentales para la personalidad de alguien y para cómo es como persona. Una virtud es un rasgo que hace de su poseedor una buena persona, y un vicio es uno que hace de su poseedor una mala persona.